Actividades
- Tierra: Recogida de setas, Bicicleta de montaña – BTT, Escalada, Senderismo – trekking.
- Agua: Piragüismo, Rutas en barco, Pesca.
- Talleres: Fotografía, Observación de fauna y flora.
En el oeste de Zamora y Salamanca, donde el Duero hace frontera con Portugal y se encajona formando los cañones más profundos y extensos -casi un centenar de kilómetros- de toda la Península Ibérica, se encuentra la comarca de Los Arribes. Un espacio natural privilegiado en el que destacan la belleza agreste de su paisaje granítico y una rica y variada fauna y flora.
Picón de Felipe: es el mirador más famoso del pueblo. Se dice que, hace muchos años, un habitante de Aldeadávila llamado Felipe se suicidó desde lo alto de una gran roca a orillas del río Duero porque su novia era portuguesa y no podía estar con ella. Se cree que ese es el origen del nombre del mirador. Otra versión de la leyenda nos cuenta que Felipe quería derribar esa roca para que las piedras hicieran de puente y así poder cruzar a Portugal para ver a su amada. El mirador está situado a bastante altura sobre el río Duero, desde él se puede ver el profundo cañón horadado por el río con el paso del tiempo y la presa de Aldeadávila, una de las obras de ingeniería más impresionantes de las que se pueden ver en toda Europa. Se llega andando a través de un pequeño camino que nos conduce desde el Llano de la Bodega hasta el picón. Al fondo se pueden ver tierras portuguesas.
Presa de Aldeadávila: forma parte del sistema hidroeléctrico conocido como «Saltos del Duero«, del que también forman parte las presas de Almendra, Castro, Ricobayo, Saucelle y Villalcampo.
Se ubica en la zona conocida como «Arribes del Duero», profundo encajonamiento que el río ha labrado sobre la penillanura zamorano-salmantina, con desniveles de base que en algunas secciones supera los 400 m.